Fenalcarbón señaló que el Decreto 0175 de 2025, expedido en el marco de la Conmoción Interior a raíz de la situación en el Catatumbo, pone en riesgo la competitividad de los carbones colombianos, ya que afecta tanto a las exportaciones, como al consumo interno.

"Estamos hablando de un impuesto que grava tanto a los carbones térmicos como metalúrgicos, sin importar la escala de producción. Aquí se van a ver afectados por este tributo no sólo la gran minería de carbón, sino también la mediana y pequeña minería del interior del país", explica Carlos Cante, presidente ejecutivo de Fenalcarbón.

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Cante recordó que los carbones en Colombia sirven para la generación de energía, la elaboración de ladrillo, cemento y acero, los cuales se "verán impactados por este tipo de tributos". 

"Con el riesgo de interpretación técnica que este no sea un monotributo que se paga una sola vez dentro de la cadena, sino donde existe la posibilidad de que se genere y pague dos veces cuando el comercializador no es el mismo productor", agregó.

La agremiación recalcó que con este impuesto, que se fija por el resto del año y no solo por los 90 días que dura la Conmoción Interior, se "limitan las posibilidades de mover, comercializar, industrializar y exportar los carbones térmicos y metalúrgicos de la pequeña minería del interior del país".